Hola a tod@s!!!
Como cada semana, los lunes a las 18:30 La Caléndula se llena de embarazadas deseosas de relajarse, estirar y compartir con las demás cómo ha ido su semana, las novedades de su embarazo, etc.
Esta tarde hemos organizado una clase especial de Yoga en pareja durante la clase de Yoga para embarazadas en la que las alumnas, junto con sus parejas, han realizado ejercicios y masajes para fluir mejor con el dolor y aprender varias técnicas de respiración y relajación conjunta.
A menudo cuando hablamos de la experiencia de la maternidad nos centramos en el estado físico y emocional de la mujer pero la pareja, en este caso el padre, también es fruto de importantes cambios físicos y hormonales. La pareja es aquella figura que acompaña a la mujer durante el embarazo, el parto y el puerperio. La mayoría de las veces se trata del padre del bebé y sustenta un rol de apoyo y estabilidad fundamental en esta experiencia.
En la mayoría de los casos, el parto es el momento que más inseguridades provoca en el acompañante. Para ello es fundamental preparase previamente, conocer cómo sucederan los dolores y etapas del parto y cómo ayudar a aliviar los mismos en el momento oportuno. Lo más importante es intentar empatizar y conectar al máximo con la mamá, respetando en cada momento sus deseos. Debemos tener también en cuenta que muchas mujeres en el momento del parto rechazan el contacto físico y prefieren estar lo más aisladas y solas posible. Si éste es el caso, la función del acompañante debe ser la de proteger esta intimidad necesaria para que la mujer se deje llevar por sus instintos y el parto fluya. Si esto sucede no te lo tomes cómo algo personal. El parto es posiblemente la experiencia más animal (valga la redundancia, pues aunque a veces se nos olvide seguimos siendo animales) que una mujer vivirá, desde mi punto de vista una experiencia vital y transformadora, prácticamente mágica pues es generadora de vida.
La hembra humana y su cría son mamíferos. Instintivamente precisan un parto y un puerperio en intimidad, sin interrupciones, sin desconocidos, sin intromisiones innecesarias. Imaginemos una leona con sus cachorros, una loba en su guarida, una gallina que empolla. La mujer humana tiene derecho a sentirse como ellas. Y los que las rodeamos le hacemos flaco favor si no creamos un entorno adecuado a su naturaleza en estos momentos. Es una hembra dando a luz a su cría y busca protección. Su memoria evolutiva surge y la pone alerta de los posibles depredadores en un momento vulnerable, es puro instinto de protección y supervivencia. Si la mujer se siente así no está loca, no es una exagerada, no está haciendo nada malo. De ningún modo hay que cuestionarla ni hacerla sentir culpable. Lo que siente es lo que siente.
Me despido con una cita presente en el mes de Enero en nuestro Calendario Solidario «Somos mamíferas»:
«No es cierto que los seres humanos somos seres racionales por excelencia. Somos, como mamíferos, seres emocionales que usamos la razón para justificar u ocultar las emociones en las cuales se dan nuestras acciones.» (Humberto Maturana)
Namaste y feliz semana!!!
Elena
Si estás interesada en asistir a las clases de yoga para embarazadas o yoga para mamás con bebés envíanos un email o ponte en contacto con nosotras. Los horarios disponibles son:
Yoga para embarazadas (Lunes de 18:30-20:00)
Yoga para Mamás con bebés (Martes de 18:00 – 19:30)
DIRECCIÓN: Avda. España, 10. San José Artesano (Algeciras)
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