Jugar a disfrazarse, el juego de ser otr@

Disfrazarse es una manera más de jugar, de divertirse y sobre todo, de aprender. Ahora que estamos en carnavales puede ser una gran oportunidad para no volver a guardar los disfraces que hemos usado y dejarlos al alcance de nuestros hij@s.

Los disfraces ofrecen numerosos beneficios para los niños. Favorecen su desarrollo cognitivo, social y emocional, estimulan la imaginación y fomentan la empatía. Cada vez que un niño se disfraza está poniéndose en el lugar de otro, un personaje a través del cual estará descubriéndose, construyendo su propia identidad y tomando conciencia de sí mismo (conciencia personal o imagen del Yo).

Desde el ámbito afectivo-emocional, los disfraces son excelentes promotores de experiencias. Los niños, a través del juego de disfraces, adoptan un rol de acuerdo a su personaje y expresan sus emociones a través del mismo, una experiencia que puede ser muy divertida y liberadora. Disfrazarse, por tanto, puede ser un método estupendo para que los niños expresen sus sentimientos, un magnífico canal de comunicación con el que conocer su mundo interior y liberalizar emociones o conflictos que a veces les cuesta expresar.

Aquí os dejamos un enlace al blog de mamaenred, en el que encontraréis algunas ideas para construirle a vuestro peque su propio armario de disfraces. Dejar disfraces y atrezos a su alcance fomentará este juego aunque también debemos respetarlos si no quieren disfrazarse recordando que obligar y presionar al niño no es una buena opción. Es importante promover la capacidad de expresión en él, preguntarle de qué se quiere disfrazar. Existen niños que con solo ponerse una corbata, corbatín, capa o pintarse la cara se identifican con los personajes, montan un escenario y construyen una historia. El papel de los padres es alimentar esta iniciativa a través del juego, lecturas atractivas y comunicación.

Un complemento a este juego a través de las artes plástivas será ir creando junto a ellos nuevos disfraces y complementos durante divertidas tardes haciendo manualidades y reciclando materiales en casa que ya no usamos.

Y si además quieres favorecer roles basados en la igualdad y la no violencia puedes estimular su imaginación con los cuentos de nuestra sección Rompen Mitos en los que encontrarás princesas que se tiran pedos, llevan botas de montañas, les aburre el color rosa y no necesitan ser salvadas porque son capaces de rescatarse ellas mismas, piratas que admiten tener miedos y los superan enfrentándose a ellos, brujas que no son lo que parecían o lobos nada feroces